El 5G es mucho más que telefonía móvil con mayor capacidad y velocidad, en ocasiones imperceptible para el usuario. La robótica, inteligencia artificial y el Metaverso aceleran el desarrollo del 5G
El desarrollo de aplicaciones en robótica, procesos industriales, conducción autónoma, retransmisiones en 8K (el estándar emergente de resolución audiovisual en pantallas) o la realidad paralela que promete el Metaverso esperan avances en la tecnología de la que dependen. Las principales empresas prestadoras de servicios y desarrolladores de utilities se darán cita del 9 al 13 de mayo en Sevilla con motivo de la celebración del 5G Forum, un encuentro internacional donde, entre otras empresas, Tesla expondrá sus modelos de conducción autónoma; Telefónica, el robot Spot Explorer (una máquina de vigilancia del tamaño de un perro); y Lavinia, avances en experiencias centradas en el metaverso
El 5G inició su andadura hace una década de la mano de la telefonía móvil para prometer mayor alcance y velocidad así como menor consumo y retardo (latencia). Sin embargo, sus aplicaciones se han extendido a áreas que ya se anticiparon en el Mobile World Congress de 2019, cuando se realizó la primera intervención quirúrgica asistida a distancia en tiempo real.
Desde entonces, sus usos potenciales no han dejado de crecer más rápido que el crecimiento de la red, al menos en Europa. Según Ricardo Medina, director general de la organización del Foro 5G (Madina Media Events), “En España la mayoría de los proyectos piloto tienen que ver con la industria, con la empresa. Las aplicaciones se están volviendo fundamentales porque no son lo que pensó. “Era que 5G funcionaría mejor”. “Resulta que lo que podría haber sido bueno estaba infravalorado”, destaca.
Esos desarrollos no tuvieron en cuenta la guerra de precios de las telecomunicaciones, la pandemia, la crisis de los semiconductores, la invasión de Ucrania o la inflación. Aunque algunos países asiáticos y Estados Unidos han avanzado, Europa se está quedando atrás a la hora de pronosticar la expansión de esta tecnología. Según Medina, “las empresas no tienen el poder financiero que deberían tener en este momento”. Sin embargo, aunque dudan de una recuperación inmediata de esta brecha, destacan otros aspectos en los que se ha avanzado. En este sentido, afirman que “España tiene más fibra óptica que Alemania, Italia, Francia y Gran Bretaña”.